Un verano sin helado no es verano,
pero los helados no son solo para el verano
El helado ha sido, desde siempre, un producto veraniego que quedaba restringido a la temporada estival. Por suerte, hace años rompimos con esa tradición y dejaron de desaparecer de nuestra vista al final del verano.
Tanto en otoño como en invierno las heladerías siguen abiertas, los tenemos presentes en tiendas y supermercados durante todo el año, y son una firme apuesta en los postres de muchísimos restaurantes, bien solos o como acompañamiento de otras propuestas.
¿Helados en días de calor? Sí, por supuesto. ¿Helados con frío y con lluvia? También, cómo no.
En Becogalia apostamos por el helado (y vendemos helado durante todo el año) por muchos motivos. Entre ellos, estos cinco:
Si dos de los países nórdicos más fríos, como Suecia o Finlandia, son los países que más helados consumen en el mundo… ¿por qué limitar su consumo a los meses estivales cuando podemos disfrutar del helado durante todo el año? Que son perfectos para el verano es un hecho que está más que claro, ya que son una de las mejores formas posibles para refrescarse. Pero, ¿qué hay del invierno? ¿Helados en los meses de frío? Por supuesto. Son el acompañamiento perfecto para bebidas calientes como el chocolate, todo tipo licores de sobremesa y numerosos postres como brownies, merengues, bizcochos, muffins, pastas…
Los helados no son una fuente de calorías vacía, sino que tienen múltiples beneficios nutricionales que se pueden aprovechar durante todo el año. Son una gran fuente de energía, incluyen vitaminas si están realizados abase de frutas y proteínas y calcio si son más lácteos, hidratan y son reconstituyentes, son buenos cicatrizadores para las inflamaciones de garganta y facilitan los procesos digestivos.
Pocos postres hay más cómodos y fáciles de presentar, de servir, de comer y de limpiar que el helado. Son una opción sencilla para acertar siempre con el postre, incluso (o sobre todo) si nos quedamos a expensas de la improvisación, y tenemos que resolver el final de una comida de una forma perfecta. Los helados se mantienen durante mucho tiempo en el congelador, por lo que siempre los tendremos disponibles, se pueden consumir al momento y servir y combinar de infinitas maneras… y todo sin grandes complicaciones.
Sí, es verdad, los helados hacen más felices a las personas, y no lo decimos por decir. Está científicamente demostrado. Y no es porque estén deliciosos o nos gusten mucho, sino porque contienen un aminoácido llamado triptófano, que es uno de los encargados de generar serotonina en el cuerpo. Este neurotransmisor, popularmente conocido como “la hormona de la felicidad”, regula las emociones y ayuda a generar felicidad y a combatir problemas como la depresión y el desánimo. Afrontar los meses de invierno con mayor optimismo o dejar atrás la astenia primaveral será más fácil con un helado en la mano, por lo que, una vez más…los helados no son solo para el verano.
Pocos productos hay en el mercado alimentario con tantas posibilidades como el helado, que nos ofrece infinitas opciones de packaging, presentación, texturas, sabores, combinaciones… para contentar a todo tipo de consumidores con los gustos más dispares. Es el acompañamiento perfecto para numerosos postres, combina de maravilla con bebidas calientes como el chocolate, permite la preparación de batidos saludables, aporta textura a los smoothies… y todo ello con un surtido de sabores que se escapa a la imaginación. Atrás quedaron los años en los que todo era nata, vainilla, chocolate o fresa; ahora hay helados de kiwi, mango, mandarina, coco, dulce de leche…o incluso con sabor a chicle, para los más atrevidos. Solo en Becogalia disponemos de más de 200 referencias distintas.
¿Tienes un bar o restaurante y quieres acertar eligiendo los mejores helados para tu negocio? Lo que en principio podría parecer muy complicado dada la gran variedad de helados existentes, es un proceso que se simplifica mucho con tres o cuatro consejos. Escucha atentamente:
Y si después de todos estos consejos aún no lo tienes claro, no dudes en consultarnos. Estaremos encantados de asesorarte y ofrecerte el mejor helado para tus gustos y necesidades. Tenemos más de 200 referencias… ¡acertarás seguro!
Häagen-Dazs ha estado elaborando helados desde 1961. La visión de su fundador, Reuben Mattus, fue hacer el helado más extraordinario que el mundo hubiese probado, “una cucharada de placer para escapar de lo cotidiano”. Y para llegar hasta allí solo utilizó ingredientes de la más alta calidad, cuidadosamente seleccionados. Como Reuben dijo: “Si eres como todos los demás, estás perdido”
En 1964 Luis Suñer funda en Alzira la primera fábrica de helados. Desde entonces, con las mejores marcas líderes del mercado en leche, fruta y turrón, aseguran la máxima calidad para sus helados Gelato Cremoso. Bajo el lema: United Dreams of Ice Cream, crean continuamente colecciones de helados liderando las tendencias del consumo en el sector.
Helados Nordwik nació como una empresa familiar y artesanal hace 40 años en Granada y desde entonces ha ido creciendo hasta convertirse en una empresa consolidada y fuertemente arraigada entre las primeras marcas del sector. La familia Penalva, heredera de la tradición heladera Alicantina, ha transmitido de generación en generación su carácter familiar y buen hacer, que llega hasta nuestros días.
Una de las innovaciones más importantes de Palettas fue el llamado “helado para caminar”, un helado a base de fruta cuya característica distintiva era que iba a ser un palo, y que resultó ser un éxito inmediato. Elaborados artesanalmente a base de fruta fresca de primera calidad, cultivada en la Costa Tropical de Granadas, Palettas ofrece polos de fruta sin grasas, sin colorantes, sin conservantes, sin gluten, sin lactosa y con un un bajo contenido en azúcares.
Helados Copo y Helados San Martín son otras de las marcas que distribuimos en Becogalia:
BECOGALIA
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