Seguro que más de una vez se te ha pasado por la cabeza la idea de hacer un picnic con la familia o con los amigos, de ofrecer packs de picnics a los clientes de tu bar o restaurante, de escaparte del ruido de la ciudad en busca de una zona verde en la que disfrutar de una comida sencilla pero deliciosa, de tener a disposición de tu clientela propuestas take-away con las que solucionarles un día de playa o montaña…
Seguro que sí, ¿verdad? Porque las comidas al aire libre son una de las mejores cosas de la vida y el hecho de no tener jardín o terraza para disfrutar de ellas no debe ser un impedimento para hacerlas realidad.
Si nunca has hecho uno y quieres tener todas las claves, si has hecho muchos pero quieres saber cómo darles una vuelta para hacer que sean únicos, si tienes un negocio y quieres proponérselo a tu clientela ofreciéndole, además, los productos en un pack take away… ¡no te pierdas las preguntas y respuestas de este post! En ellas encontrarás todas las ideas que necesitas:
En realidad podrías hacer picnic prácticamente en cualquier fecha del año y en cualquier momento del día, pero si te guías un poco por la lógica y quieres que tu picnic te salga redondo, hay dos cosas que deberías evitar: la lluvia y la noche. Si llueve o (¡importante!) hay riesgo de lluvia, cambia el picnic de día, porque no hay nada peor que tener instalado todo y tener que levantarlo porque empiece a llover. Y siempre mejor de día. De noche podría parecer muy romántico, pero la noche implica la necesidad de tener luz y la luz implica bichos que te podrían arruinar la tranquilidad y la comida. ¿El mejor momento? Evidente: de día y con buen tiempo.
Aquí poco podemos aconsejarte. Bueno sí, te damos el mejor consejo posible: guíate por tu gusto, porque no a todo el mundo le gusta lo mismo, y el éxito de un picnic radica, en buena medida, en lo maravilloso que sea el lugar en el que lo hagas. Playa, río, valle, montaña… en la ciudad, en un pueblo… en una zona de recreo en la que poder socializar con otra gente o alejados de toda la humanidad. Si te gusta el lugar al que vas, será un éxito. Seguro.
Aunque te guste el sol, busca un lugar con sombra. Y aunque te gusten las rocas, busca un lugar algo más mullidito. Piensa que, como poco, el picnic durará una o dos horas, y que si sois de los que disfrutan de una buena sobremesa, podría prolongarse mucho o muchísimo más, por lo que buscar un lugar para sentarse lo más cómodo posible, es algo básico, no lo olvides.
Los tentempiés fríos son, sin duda, la mejor opción; y si además implican que no hay que cocinar, pues mejor que mejor. Quesos, embutidos, pastel y conservas son nuestra propuesta. Una sugerencia que acompañamos de una recomendación: elegir productos de calidad, porque solo así conseguiréis marcar la diferencia. Ahí van nuestras propuestas:
• EMBUTIDOS DE ERESMA, PATABRAVA O SIMÓN MARTÍN. Jamón ibérico, chorizo cular, cañita de lomo, salchichón con piñones… hazte con un variado de Eresma, Patabrava o Simón Martín y triunfarás. Son productos de la máxima calidad y con el máximo sabor, que surgen de una crianza de los animales muy cuidada, y un sabor intenso y prolongado fruto de un secado y curación lentos.
• QUESOS DE CAMPOVEJA. Al igual que con los embutidos, lo mejor a la hora de proponer una tabla de quesos es optar por la variedad, para tener ocasión de alternar sabores y para que todo el mundo se encuentre a gusto. Y si hablamos de variedad y calidad en quesos, la opción está clara: Campoveja. De esta quesería ubicada en Serrada (Valladolid), salen unos quesos artesanales únicos, como el semicurado o el viejo, los deliciosos mini ahumado y ahumado viejo, o algo más original, como el Campoveja trufado.
• CONSERVAS DE LA BRÚJULA. Son conservas de pesca sostenible, que respeta las vedas y límites de captura, y que se ciñen únicamente a marisco gallego y pescado del Cantábrico. No emplean ni conservantes ni colorantes y sus propuestas son tan variadas como deliciosas. Conservas como navajas, berberechos, mejillones, sardinas, sardinillas, almejas, bonito, atún, calamares, pulpo, huevas de erizo…
• CABRACHO, ANCHOAS Y BOQUERONES DE RÍA DE SANTOÑA. Elaboradas con una selección de las mejores materias primas, las conservas de Ría de Santoña siguen un proceso artesanal propio y un estricto control de calidad. De su amplio catálogo de productos, para nuestro picnic seleccionamos tres productos con los que marcar la diferencia: el pastel de cabracho, las anchoas y los boquerones.
Lo mejor de estas propuestas no es solo que son productos de calidad que, además, están deliciosos. Lo mejor es que no necesitan tiempo de cocina, que su presentación es super sencilla y que combinan unos con otros a la perfección. Acompáñalos con una variedad de panes, picos y tostas, con bebidas al gusto de cada uno y llévate un postre para finalizar la comida. En muy poco tiempo y sin complicaciones, tendrás un picnic delicioso.
A un picnic podrías llevar todo lo que quisieras, todo lo que crees que necesitarías, pero si empiezas a meter todas las cosas que crees que necesitarías, es posible que no acabes nunca, y créenos, no necesitas tantas cosas porque todo es mucho más sencillo. De hecho, el truco de un buen picnic es precisamente ese: la sencillez. Hay que llevar pocas cosas pero las cosas correctas. A continuación, los imprescindibles:
• MANTEL O MANTA. Si tienes un mantel de cuadros, este es el momento de usarlo, porque es el atrezzo perfecto para los picnics en la naturaleza. Quedará estiloso y dará a la comida un toque especial. Si no lo tienes, no te preocupes. Puedes usar cualquier otro mantel, una manta o cualquier cosa en la que puedas sentarte sobre el suelo.
• CUBIERTOS. Lo más fácil es tirar de plástico, como se ha venido haciendo durante años, pero desde Becogalia os vamos a recomendar que no uséis ni platos ni vasos ni cubiertos de plástico ni servilletas de papel. Es lo fácil, sí, pero no lo mejor. Contaminan más y son mucho menos estilosos que unos cubiertos y platos de bambú o cualquier otro material reutilizable; o incluso que vuestros cubiertos y servilletas de casa. Quizás os den algo más de trabajo, pero será un picnic diferente y especial.
• CUCHILLO Y ABRIDOR. Son dos de esas cosas imprescindibles que siempre (¡siempre!) hay que llevar a cualquier comida, porque te salvarán de más de una.
• CESTA O NEVERA. Vale, la cesta de mimbre es la opción más elegante, para el picnic más cool, pero en realidad a lo mejor no es tan práctica como podría ser una nevera o una bolsa de tela. Ahí lo dejamos a tu elección. Si te gusta lo bonito, mimbre. Si quieres algo más práctico, nevera o bolsa de tela.
Y ahora que ya sabes cuándo hacer un picnic, dónde hacerlo y qué llevar, ya no tienes excusa para disfrutar de uno de los grandes placeres de la vida: comer al aire libre. Te hemos dado algunos trucos y aconsejado algunos productos, pero en nuestro catálogo podrás encontrar muchas otras propuestas que también son perfectas para este tipo de comidas. Y si lo que quieres es ofrecer picnics en tu bar o restaurante u otras propuestas take-away y no sabes cómo hacerlo, llámanos sin compromiso y te aconsejaremos.
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