Congelados: la alternativa rápida y saludable para una buena alimentación en el siglo XXI

“Cuida de tu salud. Tu doctor del futuro serás tú mismo”
Albert Schweitzer

Con el paso de los años nuestra vida, la de todos, ha acelerado sus ritmos. Queremos estar aquí y allí, hacer esto y lo otro, ser multitasking, atender el trabajo, la familia, los amigos… detener el tiempo, alargar las horas… pero también robarle al tiempo minutos y segundos para dedicárnoslos. Para cuidarnos más, para comer mejor, para disfrutar de aquello que nos gusta en cualquier momento y época del año…

Y es en esta ecuación en la que entran en juego los congelados, una alternativa rápida y saludable para lograr mantener una buena alimentación en este tan ajetreado siglo XXI.

Hace tiempo se mantenía la creencia de que los productos congelados no eran saludables, no tanto al menos como los productos frescos. Sin embargo, dietistas y nutricionistas llevan años desmontando ese mito, asegurando que los congelados pueden ser incluso más nutritivos.

Con el proceso de congelación, los alimentos frescos aumentan su vida útil y su calidad microbiológica sin alterar apenas sus cualidades organolépticas. Esto quiere decir que, si el proceso se realiza correctamente, los productos mantienen intactos sus vitaminas y minerales. Los expertos destacan especialmente el caso de las verduras que se congelan al poco tiempo de recolectarse, y los pescados y carnes que se someten a congelación muy rápidamente, evitando la proliferación de microorganismos en ellos y favoreciendo la conservación de sus nutrientes.

Todos estos aspectos, sumados a su enorme comodidad, han hecho que un muy alto porcentaje de familias hayan decidido apostar por los congelados como complemento en su alimentación diaria. Pero no solo eso, en el caso de bares y restaurantes, son cada vez más los que han decidido integrarlos en su sistema de trabajo, ya que les permite agilizar los ritmos de cocina con materias primas de la máxima calidad y disponer de productos de fuera de temporada siempre que quieran.

Los congelados son seguros e higiénicos, la degradación del producto es más lenta y los microorganismos y bacterias que se podrían generar en los productos frescos, no tienen cabida en los congelados. Sus ventajas son tan numerosas que resumirlas en 5 apartados parece imposible, pero allá vamos:

1) FRESCOS Y NUTRITIVOS. Los alimentos bien congelados se mantienen frescos durante un gran período de tiempo preservando sus valores nutritivos
2) DURANTE TODO EL AÑO. En los congelados no hay temporadas, lo que permite tener los productos que queramos siempre que queramos.
3) MEJOR PRECIO. El hecho de que no estén ligados a la temporalidad o caducidad permite que los productos congelados estén siempre a un mejor precio.
4) FÁCIL CONSERVACIÓN Y ELABORACIÓN. Los alimentos congelados son fáciles de almacenar, conservar y elaborar. En algunos casos no es ni necesario descongelarlos.
5) MAYOR HIGIENE Y SEGURIDAD. Con el frío, los productos no desarrollan microorganismos ni bacterias, por lo que no es necesario añadirles conservantes para prolongar su vida.

En Becogalia somos muy conscientes del estilo de vida y alimentación de este siglo XXI y de las necesidades de nuestros clientes y por eso hemos incluido en nuestro catálogo un gran número de productos congelados.

CARNES Y VERDURAS

Tenemos todo tipo de carnes de gran calidad, desde carrilleras, chuletillas de cordero lechal, cochinillo, conejo o costilla de cerdo hasta entrecot de Black Angus. También paletilla de cordero, presa, secreto y solomillo ibérico, pollo, jabalí… Acelgas, brócoli, calabacín, cebolla, coliflor, espinacas, espárragos, guisantes, pimientos o puerros son algunas de nuestras propuestas en el apartado de verdura, que también completamos con patatas.

PESCADOS, MARISCOS, BIVALVOS Y CEFALÓPODOS

Si de algo podemos presumir en Galicia es de tener buenos pescados y mariscos, y sus opciones en congelado nos permiten disfrutar de ellos siempre que queramos. En Becogalia distribuimos raya, bacalao, corujo, dorada, gallo, lenguado, atún, marrajo, lubina, pez, espada, merluza, rape, rodaballo… Y marisco de primera calidad, como buey de mar, camarón, cigala, gambón, gamba, langostino, langosta, nécora, almejas, vieiras, mejillones, zamburiñas… Tenemos también a la gran estrella de la gastronomía gallega, el pulpo; sin olvidarnos tampoco del calamar, el choco o la pota.

ELABORADOS Y PRECOCINADOS

Y para aquellos que busquen aún más comodidad y rapidez en la elaboración de platos, tenemos algunos ya preparados y otros precocinados, para agilizar el máximo el proceso sin perder ni un ápice de calidad. Anillas de calamar, tapas y filetes de bacalao, preparados de paella, rodajas de atún, de merluza, de salmón, de pez espada… y croquetas, calamares, buñuelos, empanadillas o rollitos de primavera, entre otros muchos.

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